Tiemblo si oigo tu voz
la que mueve los recuerdos más oscuros.
Tú quieres que olvide
y yo,
necesito recordar
para no decirte cuánto te quiero.
Voy a escribir este blog a salto de mata, como ha sido mi vida: catarata llena de saltos, ora remanso, ora muerte, ora resurrección y vida. Sonrío y río porque mi cuerpo me lo permite. Y no dejaré que nadie se adueñe de mi suerte, para no dar opción al hurto de lo más preciado: mis ganas de seguir luchando.
20 comentarios:
Preciosa esta dualidad del alma, Begoña, muy bien expresada.
Un fuerte abrazo.
Vaya, me ha llegado al alma Begoña, cuánta intensidad y verdad hay en esas pocas palabras, esa voz que te sacude cuando la oyes, y cuando recuerdas no sale el 'te quiero' pero el 'te quiero' está, a pesar de todo, precioso, un beso muy fuerte amiga.
Breve y conciso. Ni sobran ni faltan palabras. Todo está perfectamente descrito.
A veces el corazón juega malas pasadas y hace borrar momentos y recuerdos oscuros.
Feliz fin de semana
Besos
Seguro que pronto estás comiendo churros por las calles de tu querida Salamanca.
Gracias por tu entrada
Se necesitan muy pocas palabras para expresar lo realmente importante y tú lo haces de una manera en el fondo muy romántica. Disfruto leyéndote, Begoña. Un beso.
amiga:
!tú sí que sabes llegar al alma!
besos enormes y buen fin de semana
BREVE,FUERTE,en sentimiento guardado en lo mas profundo,necesidad de gritar en silencio tanto amor.HERMOSO!!!un gusto leerte.UN ABRAZO.
Necesitamos recordar a veces, verdad??...
No te digo nada más amiga mía, sólo que me pierdo en estas concisas y certeras palabras, me pierdo y me encuentro...
Un besico enorme
mj
Bellìsimo poema Begoña. Muchas gracias por tus palabras. Cualquier comentario suena también a un poema. Un abrazo enorme. Mercedes Sáenz
Es una delicia. Es una joya poética.
El perfume siempre viene en frasco pequeño.
Un abrazo
Precioso, emocionante. Gracias.
Begoña...: Dios te oiga, Dios te oiga..., aunque ya no me los pueda comer con mis abuelos. Pasear por allí, ver la vieja casa, aún en pie. Buscar la rana, y ¡el astronauta que mi padre -fallecido ya-, me enseñara en plena fachada de la catedral!...Cúantos recuerdos...
Gracias, tocaya, por tu cariño,y hacer que me acercara también a mis raices del norte.
Muchos besos
Un gusto leerte siempre.. por ahora no he podido dedicar el tiempo necesario para comentar, me encuentro fuera de casa, pero hoy deje el espacio para comentar...
Saludos fraternos
Un abrazo
Perdón por mi ausencia
QUERIDA AMIGA DEL ALMA
FELIZ DÍA DEL AMIGO
DE TODO CORAZÓN
BESOS
..."necesito recordar
para no decirte cuánto te quiero"
Una necesidad que lo mismo atenaza pero que, tal vez, y al contrario, libera.
Te abandonas al recuerdo para no hablar. Si lo dijeras así nada sería imposible. Que pocas frases y cuanto sentimiento.
Abrazos de regadío.
Hoy mi entrada está dedicada a ti.
Besitos
Querida Begoña, vuelvo de mi retiro veraniego hasta tus versos, que me hablan de olvidos y recuerdos, y de esa tristeza de lo inevitable...Un beso guapa.
Precioso este poema tan breve y, al mismo tiempo, tan intenso y sutil. Ese olvido que tiene un doble sentido, me parece sencillamente genial. Un abrazo muy fuerte, begoña.
No se puede decir más, con menos palabras, esto es una belleza.
Agotado el (kit kat) del verano regreso y me reincorporo a esta otra vida que nos ayuda a sustentar la primera, me reencuentro con este blog tuyo y me pregunto cuál de las dos es más real, más sincera, más acogedora, más entusiasta... incluso cuál es reflejo de cual.
Te leo y tiembla mi piel estremeciendo mi corazón deteriorado. Me siento viva.
Un beso.
Narci
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